En Estados Unidos, muchas familias tienen dificultades para mantener una alimentación nutritiva y constante. SNAP fue creado para aliviar esa situación, ofreciendo apoyo mensual para la compra de alimentos esenciales. Representa un refuerzo importante para la salud y el bienestar de quienes viven con un presupuesto limitado.
El beneficio se entrega a través de una tarjeta específica, que se utiliza como una tarjeta de débito en supermercados autorizados. El saldo se recarga cada mes, asegurando que los participantes puedan mantener una rutina alimentaria más equilibrada y con acceso continuo a productos básicos.
Para calificar para SNAP, los solicitantes deben cumplir con ciertos lineamientos de ingresos y recursos establecidos por el programa. Estos lineamientos tienen en cuenta el tamaño del hogar y los ingresos mensuales totales. Además, hay requisitos de residencia, lo que significa que el solicitante debe vivir en el estado donde presenta la solicitud.
Personas mayores, personas con discapacidades y familias con niños suelen tener prioridad al evaluar la elegibilidad. Es importante que los solicitantes proporcionen toda la información necesaria y precisa para el proceso de solicitud, asegurándose de que reciban la ayuda alimentaria que necesitan.
DESCUBRA CÓMO INSCRIBIRSE